Por universia
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Además de evitar los clichés, es importante que busques intereses comunes con el entrevistador y muestres tu interés por todo lo que sucede en la empresa
El día ha llegado. Esta mañana tienes una entrevista de trabajo, la cual llevas preparando concienzudamente durante semanas. Los nervios te han acompañado toda la noche, y parece que no se van a ir hasta que no te despidas del reclutador. Sin embargo, sabes que puedes conseguirlo. Te has vestido debidamente, has leído sobre la historia de la compañía y te has estudiado varias preguntas que crees que te podrán realizar. Además, controlas el lenguaje no verbal. ¿Qué puede fallar?
Hay un aspecto muy importante en toda entrevista de trabajo que los ingleses denominan 'small talk', las conversaciones que solemos tener para llenar ese tiempo que no queremos permanecer en silencio. Antes de que formalmente comience la entrevista, quizás debas caminar con el responsable de Recursos Humanos hasta la sala de reuniones, ir junto a él en un ascensor o esperar a que encuentre tu currículum y prepare sus preguntas. Ese es el momento adecuado para causar una perfecta impresión.
- El cliché típico es el tiempo. ¿Quién no se ha sentido incómodo con alguien y, al no saber de qué hablar, ha dicho alguna obviedad meteorológica? Ningún reclutador se quedará impactado si comentas lo lluvioso que ha sido el mes o el día tan soleado de ayer.
- Un buen candidato sabrá quién es su reclutador y habrá investigado algo sobre él. Lo mejor es intentar averiguar hobbies o voluntariados comunes para crear un lazo que haga que destaques frente al resto de competidores. Con esto no quiero decir que te conviertas en un acosador creepy, respeta las barreras. Por ejemplo, imagina que has visto en las redes sociales que el reclutador es runner, al igual que tú. Cuándo te pregunte ¿qué tal estás? Le puedes contestar que estás estupendamente, ya que salir a correr por la mañana te permite enfrentarte al día con energía y positividad. Así, tan sencillo, creas un vínculo.
- Una vez entres en la empresa, deberás estar atento de todo y cuando acontece por allí, ya que cualquier tema podrá servirte para comenzar una charla con tu reclutador. Además, a los responsables de Recursos Humanos les encantan que los candidatos se interesen por la compañía, su trabajo y su misión. ¿Has visto varios premios en una estantería? Pregúntale de qué se tratan y con qué proyectos los han logrado. ¿Dos trabajadores están hablando de una escapada de fin de semana con toda la plantilla? Demuéstrale que te encanta su cultura empresarial y que tú también crees en la importancia de las actividades outdoor.
Si aún así no sabes de qué hablar, siempre puedes recurrir a las preguntas. Seguramente él también agradezca estar en el otro lado por cierto tiempo, algo que permitirá que se relaje. ¿Qué tal estás? Muy bien ¿Y, usted? ¿Ha tenido una mañana entretenida?
Ya tienes las claves para aprovechar al máximo las pequeñas charlas amistosas. Ahora es tu turno. Prepárate estas conversaciones a conciencia, ya que cada minuto cuenta para conseguir el trabajo de tus sueños.
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