Por Universia
Los sistemas educativos modernos someten a los jóvenes a reglas y exámenes para probar el grado de estudio e inteligencia, cuando las cualidades que primarán en el futuro escapan a ello y se funden en la necesidad de innovar, cambiar y actualizar.
Las cosas han cambiado. El modelo "estudia, trabaja y asciende en una empresa" que antes funcionaba perfectamente hoy ya es inservible. De acuerdo al experto en creatividad, Ken Robinson, el mundo ha cambiado mucho en los últimos 50 años, cambiando los modelos de negocios y por tanto las cualidades que hoy se necesitan para triunfar. Hoy la creatividad y la capacidad de ponerse en lugar del otro son cualidades muy requeridas, lo que implica que la formación académica ya no es suficiente.
La educación productiva desperdician talento
Los sistemas educativos nacidos en el siglo XVIII preparaban a las personas para insertarse en los sectores productivos. Esto implica separar a los niños por edades; distinguir entre ciencias duras y sociales y priorizando las primeras; y presionando a los jóvenes a optar por una carrera que se ajustase a los modelos de trabajo. El sistema se interesaba en los resultados, por lo que el sujeto debía ser fundamentalmente productivo, sin atender a las capacidades ocultas de cada individuo.
Esto lleva a que muchos niños se aburran con las lecciones, se frustren o se sientan excluídos. Hay otros estudios que ya están ganando protagonismo y que serán de mucha importancia en un futuro no muy lejano, como la creatividad, la flexibilidad, la intuición, la espontaneidad, las competencias interculturales, la empatía o la capacidad organizativa.
Edward O. Wilson: la ciencia no es sólo facilidad para las matemáticas
El catedrático de la Universidad de Harvard y ganador de 2 premios Pulitzer, Edward O. Wilson, afirma haber conocido "a un montón de estudiantes brillantes que no se atrevieron a adentrarse en la carrera científica por miedo a las matemáticas. Pero, al fin y al cabo, en la gran mayoría de disciplinas científicas, la pasión y la intuición son mucho más importantes que las matemáticas".
En su libro, Cartas a un joven científico, Wilson sostiene que "muchos de los científicos de éxito a nivel mundial son, desde el punto de vista matemático, poco más que semianalfabetos", y considera que lo primordial es la pasión y luego sigue la preparación, que en muchos casos cree que es equivocada.
Cómo educar a las generaciones futuras
Mientras el modelo educativo productivo se centraba en la carrera que quería tener el niño; tal vez el próximo se plantee preguntas diferentes orientadas a las cualidades del niño, por ejemplo "¿qué cosas te gusta hacer, te hacen sentir bien (escribir, viajar, componer, analizar, ordenar)?". Si bien puede parecer algo abstracto, a fin de cuentas la aplicación es posible. Es necesario dar una mayor libertad a los niños, permitirles aprender jugando, siendo ellos mismos y contemplando su felicidad presente y futura.
Muchos apuestan al e-learning para ello, otros a clases más prácticas y no tan teóricas. Los finlandeses, una de las poblaciones con el mejor rendimiento escolar a nivel global, comienza la escolarización obligatoria a los 7 años y da pausas a sus niños tras cada clase para que puedan jugar. La respuesta aún no está demasiado clara, pero es interesante comenzar a considerar las alternativas y en el caso de España, comprender más en profundidad cómo se produce el desajuste entre el sistema educativo y el mercado laboral.
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