Por Sonora Star



Imagen / Pexels / Sam Lion

No hay duda de que a muchos de nosotros nos gusta compartir la alegría de la Navidad con nuestros perros, incluso llenando sus platos con comida o sobras de la cena navideña.

Aunque no tiene nada de malo alimentarlos con los deliciosos platillos de esta temporada, es importante recordar que hay algunos ingredientes que pueden ser tóxicos e incluso venenosos para tu perro.

Así que, antes de que los alimentes con comida navideña, asegúrate de estar al tanto sobre lo que puedes darle y lo que no debe comer.

Para ayudarte a aprender un poco más al respecto, los expertos en nutrición de mascotas de la compañía Burns Pet Nutrition, han reunido sus mejores consejos sobre los alimentos que debes alejar de tu mascota esta Navidad.

¿Qué debes evitar darle a tu mascota?

Piernas de pavo

Los muslos o piernas de pavo tienen huesos largos que podrían provocar asfixia. Las astillas de los huesos de otras partes del pavo también podrían causar irritación en el intestino, o en casos más graves, perforar la pared del estómago

 

Postres con pasas

Las pasas y uvas son tóxicas para los perros, por lo que debes evitar darles postres como pays, panqués, galletas y otros.

 

Verduras de bulbo

Los vegetales de bulbo como cebolla, ajo y cebolla cambray son peligrosos para los perros y comerlos podría causarles irritación estomacal e intestinal, así como dañar sus glóbulos rojos y provocar anemia.

Vale la pena destacar que todas las formas de cebolla y ajo son peligrosas para tu mascota, independientemente de si están crudas, cocidas, deshidratadas o si son parte de algo más como salsas o rellenos.

Las cebollas son particularmente tóxicas, y los signos de envenenamiento a menudo ocurren unos días después de que tu perro las haya comido.
 

Embutidos y piel de pavo

Si bien no hay duda de que tus perros adorarían disfrutar de estos bocadillos como lo son las salchichas, tocino y la piel del pavo, estos pueden causarle malestar estomacal por la cantidad de sal y grasa que contienen.

 

Nueces

Las nueces no solo representan un peligro de asfixia para los perros, sino que también pueden causarles vómito, diarrea, y potencialmente, pancreatitis debido a los altos niveles de grasas.

Las nueces de macadamia y nueces de nogal negro deben evitarse por completo ya que pueden enfermar gravemente a los perros.

Dentro de las 12 horas posteriores a la ingestión, estos frutos secos pueden causar una variedad de síntomas como patas traseras débiles, aumento de la temperatura corporal, vómito, diarrea, temblores y fiebre.

 

Chocolates y dulces

Es bien sabido que los chocolates son tóxicos para los perros debido a que contienen teobromina; si bien es fácil para nosotros digerirla, los perros procesan la comida mucho más lento, lo que hace que se acumulen niveles tóxicos de este ingrediente en su sistema.

Los síntomas para saber si tu perro ingirió chocolate incluyen ritmo cardíaco anormal, temperatura elevada, respiración agitada y convulsiones. Los dulces también pueden ser un problema, ya que a menudo contienen un endulcorante llamado xilitol, que es tóxico para nuestras mascotas.

 

Lácteos

Debido a que los perros no poseen grandes cantidades de lactasa (la enzima que descompone la lactosa en la leche), el queso, la crema, la leche y otros productos lácteos pueden ser difíciles de digerir para los perros, provocándoles diarrea y vómitos.

 

Gravy

Al igual que la piel de pavo, el gravy tiene un alto contenido de sal, por lo que debes abstenerte de dejar que tu perro lo pruebe. Este alimento a menudo contiene cebolla o ajo en polvo, que son peligrosos.
 

¿Qué le puedo dar a mi perro?

Si deseas compartir tu cena con tu mascota favorita, puedes darle de comer:

Pavo, siempre y cuando no tenga huesos ni piel.

Tubérculos como zanahorias y betabeles. También otros como chícharos, calabacitas, espinacas y coliflores.

Las papas, solas o en puré sin sal o mantequilla, pueden ser deliciosas para tu perro, sin embargo, su consumo debe ser limitado debido a su alto contenido en almidón, que puede ser difícil de digerir para los perros.

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