Por Sonora Star 
La risa, junto con la bondad, es una de las reacciones más maravillosas y espontáneas que tenemos. Además, es una característica que nos distingue de otros seres vivos.
Cuando reímos, expresamos nuestras más profundas emociones y mostramos la pureza de nuestra alma. En general, no hay ninguna otra expresión que se le compare.
Pablo Neruda describió a la risa como “el lenguaje del alma”. Pero sin importar como lo veas, cuando reímos utilizamos un lenguaje muy personal que expresa más que solo nuestro pensar. Es una manera de expresar nuestro estado en general. Incluso si sientes que te sobrepasa la tristeza o la ansiedad, cuando ríes, vuelves a la vida.
Si ríes, tu alma y cuerpo viven
Existen diferentes tipos de risa: cuando ríes por nervios, por felicidad, diversión, nostalgia, entendimiento mutuo, entre otros. Sin importar el motivo ni cómo lo hagas, al reír haces que tu alma se sienta viva.
Pero además, reír es reflejo de una buena salud. Y es que la risa nos acompaña desde que somos bebés, pues a los cinco meses nuestros cerebros comienzan a segregar endorfinas cuando reímos, una sustancia que nos hace sentir bien y alivia el dolor.
Además, la risa combate la tristeza y el estrés diario. También aumenta la autoestima y la confianza en nosotros mismos al tiempo que disminuye la vergüenza y el miedo. Incluso podemos decir que fortalece el sistema inmunológico: los pulmones y corazón se benefician de ella, ya que la presión arterial disminuye y sus músculos se relajan.
La risa no solamente comunica, sino que es el camino hacia la felicidad
La risa es asombrosa; no solo habla por nosotros y brinda beneficios a nuestra salud, también influye en quienes la perciben. Así, la risa es capaz de tranquilizar, sanar, animar e incluso abrazar.
Se dice que existen 180 tipos de risa. Están las que salen desde lo más profundo de tu alma y otras que se quedan en ella para siempre. Existen las risas efímeras, las espontáneas y también las que concilian y perdonan.
Pero ya sea una risa inocente, sorprendente, cínica, comprometedora, tímida, desbordante, cariñosa, sofocante, amistosa o divertida, cualquier tipo de risa es un medio de comunicación y parte de nuestro lenguaje más profundo, el del alma.
Te puede interesar:
¿La felicidad es hereditaria? La ciencia revela hallazgos sorprendentes
