Por Universia
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Si pasas muchas horas sentado por tu trabajo es importante que prestes atención a tu salud postural
- La espalda puede ser una de las partes de nuestro cuerpo que más se resienta por estar mal sentado en el trabajo o llevar una vida sedentaria.
- Sigue estos consejos para saber cómo sentarse en el trabajo y cuidar tu salud postural.
- El ejercicio físico y los estiramientos diarios pueden fortalcer tu espalda y ayudarte a prevenir lesiones.
En la universidad, en la oficina, en tu escritorio de casa e incluso relajados en el sofá, siempre tendemos a adoptar una postura que no es beneficiosa para nuestra espalda y que, con el tiempo, puede acabar perjudicando nuestra salud y estado físico.
Desde los 25 a los 65 años, una de las patologías que más sufren los profesionales suele estar relacionada con la espalda, ya ase dolores leves en la espalda alta, sobrecarga en la zona lumbar o pinzamientos que impiden ponerse recto o moverse con fluidez.
Y de todo esto, nuestra forma de sentarnos en el trabajo y frente al ordenador puede ser la razón de todas estas molestias, que son mucho más fáciles de evitar de lo que piensas.
Cómo sentarse en el trabajo para tener una buena postura
Todo es cuestión de ser consciente de nuestra salud postural y de todo lo que podemos hacer por comenzar a mejorarla, prevenir dolores y mejorar nuestra forma física.
Muchas de las medidas que podemos tomar son mucho más sencillas de lo que pensamos, solo es cuestión de disciplina y de seguir buenos hábitos.
Lo más primordial es elegir una silla ergonómica que se adapte a nuestro cuerpo, recoja bien las lumbares y nos permite tener apoyada hasta la zona cervical.
Es importante calibrar la silla, teniendo en cuenta la altura de nuestra mesa de trabajo, de la pantalla y del ratón del ordenador.
Estas correcciones puedes evitar sobrecarga y contracturas en la zona cervical, una de las zonas de la espalda que más sufre en las personas que pasan muchas horas frente al ordenador.
Otra forma de estar seguro que estás bien sentado es cuidar que las lumbares estén apoyadas, no estemos encorvados, asegurando que tenemos el abdomen fuerte, el pecho ligeramente levantado y los hombros alineados, lejos de las orejas.
Otra gran recomendación es que cada hora, como mucho, te levantes de la silla, actives tus piernas, relajes el cuerpo y te estires un poco.
El deporte físico moderado y actividades como el pilates o el yoga te ayudarán a ser más consciente de tu salud postural y de todo lo que puedes hacer para mejorar el estado de tu espalda y reforzar las zonas que tienden a dolerte.
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