Por Universia
El voluntariado es un valor añadido para seleccionar talento por parte de las empresas. Por un lado, acredita la aplicación práctica de algunos conocimientos necesarios para ejecutar ciertas funciones. También comunica buena actitud e interés a partir de un planteamiento orientado a ayudar y mejorar el entorno.
Las empresas eligen el perfil de los candidatos por sus características formativas, pero no solo por eso. También son esenciales sus competencias, habilidades y rasgos personales. Estos últimos aspectos los aporta el voluntariado. A partir de él puedes mejorar tu perfil profesional y convertirte en más atractivo para las empresas.
Así lo constata Michele Mengini, responsable de RSC en PricewatterhouseCoopers y Gerente de la Fundación PWC: “Para nosotros, fomentar el voluntariado es muy importante”, asegura. “Además del impacto que tiene tanto para quien lo hace como para quien lo recibe, lo consideramos fundamental por el valor que genera”, señala.
Las personas que realizan voluntariado se presentan ante la compañía como profesionales que han desarrollado de forma práctica soft skills fundamentales para desarrollar su labor. En muchos casos, la formación académica no es suficiente para entrar en el mundo laboral con garantías. Necesitamos esas soft skills que debemos adquirir de otra manera. Y el voluntariado es un campo extraordinario donde desarrollarlas.
Desde su experiencia en la responsabilidad corporativa, Michele Mengini ahonda más en esta idea: “Nosotros queremos profesionales que tengan una mirada más amplia, que puedan contestar y entender las problemáticas de la sociedad”, explica. “Pensamos, como empresa, que un profesional con la mirada más amplia y con más capacidades también podrá ofrecer mucho más valor a nuestros clientes cuando aportemos servicios”.
Foto: Pexels
Experiencias ajenas al ámbito laboral que optimizan tu perfil profesional
Existen actividades externas al entorno laboral y formativo que ayudan a desarrollar competencias esenciales para el desempeño profesional. El deporte es una de ellas. Veámoslo con un ejemplo paradigmático: el rugby.
Este deporte se inventó en 1823 y su creador, William Weeb Ellis, era alumno una escuela universitaria de la ciudad de Rugby, al oeste de Inglaterra. Estamos hablando de una época en la que la universidad era el lugar en que se formaba la clase alta de la sociedad inglesa.
Los creadores de este deporte entendieron que la formación académica no era suficiente para incorporarse en el mundo laboral. El rugby se planteó entonces como un espacio en el que poder desarrollar competencias blandas. Por ello, cuando se establecieron las reglas, se desarrollaron a partir de conceptos que ayudaran a fomentarlas.
- El equipo es más importante que el individuo.
- Potenciar el liderazgo compartido.
- El sacrificio y el compromiso como base del juego y del comportamiento.
- El feedback constructivo tanto de los tuyos como del rival es necesario para crecer y mejorar.
Básicamente, los universitarios necesitaban una herramienta para desarrollar las soft skills que el ámbito académico no podía ofrecerles. Un dato para demostrar el éxito de la idea: en Inglaterra, una vez identificados los licenciados de Oxford con resultados similares, las empresas elegían antes a aquellos que hubieran jugado al rugby, porque “acreditaban” esas habilidades que demandaban.
El voluntariado, “el rugby del siglo XXI”
En el siglo XXI, tenemos una situación parecida a la de finales del siglo XIX en Inglaterra, pero más generalizada, ya que hay más universitarios. En muchos casos, la formación académica no es suficiente para entrar en el mundo laboral con garantías. Necesitamos esas soft skills que debemos adquirir de otra manera.
Hoy, muchas compañías con amplia experiencia en la identificación y captación de talento profesional joven perciben que más de un 80% de los nuevos profesionales que incorporan ha realizado voluntariado por iniciativa propia.
Es más: al entrar a formar parte de estas empresas, los nuevos trabajadores suelen preguntar expresamente si van a tener acceso a experiencias de voluntariado. Esta posibilidad es valorada de forma muy positiva en el momento de elegir dónde trabajar.
El voluntariado es, por lo tanto, algo relevante desde el punto de vista de la empresa y del talento que forma parte de ella.
¿Buscas Trabajo?
Encuentra el trabajo ideal para ti
Artc. de RR. HH., anteriores:
6 ventajas de la formación online para impulsar tu futuro profesional
¿Cómo la gestión emocional nos ayuda a ser más productivos?
Las 5 aptitudes para CV que más valoran los reclutadores
10 Claves del éxito de Elon Musk
Consejos para incluir los trabajos temporales en tu currículum
¿Cuánto tiempo debes quedarte en un mismo trabajo?
La importancia de dominar las hojas de cálculo
¿Dónde te ves en 5 años? 7 tips para contestar a esta pregunta de la entrevista de trabajo
¿Tienes un perfil multipotencial? 7 señales para descubrirlo
