Por Sonora Star 

En ocasiones, ser feliz se trata más de una cuestión de actitud, más que de poseer o conseguir cosas. De hecho, cada persona encuentra la felicidad en diferentes lugares o de diferentes maneras, ya que es un proceso extremadamente personal. Sin embargo, cultivar el tipo de actitud que debemos tener ante la vida siempre nos traerá cosas positivas.

Al respecto, una encuesta realizada por un grupo de psicólogos de la Universidad de Hertfordshire, en el Reino Unido, reveló cuáles son los hábitos diarios que hacen las personas más felices. De esta manera, lograron compilar una lista de los diez mejores hábitos que conducen a la felicidad, misma que a continuación se presenta:

1. Dar

Dar sin esperar nada a cambio nos brinda felicidad. Esto significa hacer cosas por el simple hecho de ayudar, para hacer feliz a alguien o verlo sonreír.

Desde cocinar para un amigo hasta abrirle la puerta a alguien en una tienda; desde jugar con tus hijos hasta visitar a tus padres, pequeñas acciones como estas pueden ayudarnos a sentirnos más plenos.

 

2. Relaciónate con los demás

Si bien es cierto que la tecnología y las redes sociales nos han aislado un poco en los últimos años, interactuar cara a cara con un ser querido te conecta con él, con sus opiniones, sentimientos, ideas y creencias. Les permite conocerse aún más y disfrutar de buenos momentos juntos.

3. Hacer ejercicio

Aunque algunas personas adoran ir al gimnasio, hacer ejercicio no solo se reduce a acudir a uno. Generalmente, las personas que no hacen ejercicio es porque no han encontrado uno que realmente puedan disfrutar.

Desde caminata, yoga, pesas o algún deporte como futbol, hacer ejercicio no solamente nos ayuda a bajar de peso, sino que también influye positivamente en nuestro estado de ánimo y calidad de vida en general.

 

4. Aprecia los detalles

Hoy en día, cada vez menos personas disfrutan las pequeñas cosas de la vida: los amaneceres, atardeceres, las flores, el campo, el canto de las aves, etc. No apreciar los pequeños regalos de la vida significa perderte una gran parte de ella.

Por lo tanto, asegúrate de detenerte de vez en cuando y mirar a tu alrededor. Encuentra el placer en las pequeñas cosas, que también incluyen las comidas caseras, una película, un libro, un paseo por calles que no habías transitado y más.

5. Explora

Esto no significa perderte en la jungla. Más bien, se trata simplemente de aprender cosas nuevas todos los días, lo que implica desafío y cambio.

Lo anterior ayuda a mantener tu cerebro en forma y evitará la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.

6. Tener metas

Está comprobado que las personas con planes y sueños son las más felices del mundo, pues estas los motivan y le dan un sentido a su existencia. Saber hacia dónde vas, qué caminos debes recorrer e incluso los obstáculos que debes superar te da la felicidad.

7. Sé resiliente


Esto se refiere a la capacidad de superar las dificultades que aparecen en las distintas etapas de la vida. Ser capaz de ver lo bueno en lo malo, que los errores son lecciones, te ayudará a no entristecerte y te fortalecerá a través de la satisfacción y el agradecimiento.

 

8. Disfruta tus emociones

¿Cuántas veces te has guardado sentimientos que no expresas, y cuando los expresas te das cuenta que es demasiado tarde? No te permitas sumergirte en las emociones negativas y olvidarte de las positivas.

Las personas más felices son las que siempre se enfocan en lo bueno, las que dan gracias por tener un día más de vida y las que disfrutan todas sus emociones, expresando lo que sienten para desahogarse o compartir su alegría.

 

9. Acepta los cambios

Afortunadamente, tu paso por la vida está lleno de modificaciones de todo tipo. No es bueno mirar continuamente al pasado. Por esta razón, debe mirar hacia adelante. Esto te hará sentir bien y en paz con las decisiones que tomaste el día de ayer. No olvides que cambiar significa aprender.

 

10. Ríndete de vez en cuando

Finalmente, el último secreto para ser feliz es ser parte de algo más grande que uno mismo. En otras palabras, tener una visión similar a la del resto de las personas que te rodean. Este objetivo se puede encontrar en varios lugares o grupos. Por ejemplo, religión, carrera, familia, trabajo o pasatiempos.

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