Por Universia
Imagen / Designecologist
¿No les ha pasado que van por la vida tropezando dulcemente con el amor, pero al final no todo resulta miel sobre hojuelas? Sí, definitivamente tener una relación es una de las cosas que más nos complica la vida, nuestra existencia y la de la propia pareja. Pero les tengo buenas noticias y una solución a su mal de amores.
Rabindranath Tagore, filósofo y poeta, formuló lo que podría ser una teoría del amor universal. A lo largo de su vida y en el estudio profundo al respecto de este tema, Tagore entendió algo fundamental: lo universal es personal, y lo personal es universal. A lo que se refiere es que todo está en una relación de interdependencia, esta es la razón por la cual necesitamos tanto del amor en todos los aspectos.
Pero, aunque el amor sea una fuerza tan poderosa e indispensable para la formación y la realización de la vida, lo cierto es que no existen leyes. Es quizás ahí -en ese implícito caos -donde se encuentre el secreto que explica tanto su permanencia como su universalidad. Lo que formuló Tagore en toda su vida fue una teoría más abstracta sobre el amor, y lo curioso es que esto se entrelaza con lo que sucede a nivel celular. Así que si llevamos estas reflexiones al plano de las relaciones afectivas interpersonales podría ser bueno, si lo que estamos buscando es salir del círculo de las relaciones tóxicas.
Muchas personas se preguntan. ¿Cuál es el secreto para una relación feliz? Y las respuestas son un diamante en bruto… A continuación, les enlistaré un conjunto de consejos que demuestra que el amor es una posibilidad universal.
1. Tener una relación afectiva con quien se convierta en tu mejor amigo
La amistad y el amor de pareja son cosas muy distintas. La primera sí puede vivir sin la segunda, pero no sucede lo mismo a la inversa. La amistad entre una pareja brinda un mayor grado de confianza.
2. Tener expectativas reales
Es muy importante compartir todo con tu pareja: sueños, esperanzas, alegrías, miedos… Pero no dejar de lado las expectativas que tienes respecto a tu propia vida. Así no habrá frustraciones de por medio.
3. Procurar la libertad mutua
En una relación es muy importante la confianza, ya que la confianza les dará toda la libertad que ambos requieran, sin temor a que habrá arranques de celos o comportamientos por el estilo, que puedan llegar a empañar y volver tormentosa cualquier relación. Además, procurar la libertad presupone que hay respeto de por medio a lo que cada uno quiere y disfruta, algo sumamente clave en una relación sana.
4. Comunicación, comunicación y comunicación
Una relación con libertad no es factible si no hay comunicación permanente. Todos los que han tenido relaciones afectivas exitosas privilegian el hablar, hablar y hablar. Y hacerlo incluso sobre las cosas que más duelan, como un ejercicio de necesaria honestidad. ¡Auch! Una de las cosas más difíciles en una relación, pero la verdad nos hará libres.
5. Aceptar las imperfecciones (y amarlas)
Las personas no cambian, solo modifican algunas cosas ¡Ojo! Si estamos esperando que nuestra pareja cambie, entonces estamos idealizándola, es decir, amando un reflejo de ella, algo que quizás nunca llegará a ser. Lo mejor es aceptar las imperfecciones y eso requiere de tolerancia respecto a esos pequeños hábitos que quizá suelen ser fastidiosos. Sí, a todos nos pasa, pero al ver “la imagen completa”, los detalles dejan de tener importancia. Esto les evitará eso pequeños disgustos que a la larga pueden romper una relación, y significa también que aprecias lo positivo por encima de lo demás.
6. Abrazar los cambios
Todos cambiamos. Nadie es la misma persona que era hace un año, y tu pareja también cambiará, tanto su personalidad como su apariencia, y hasta la manera en la que te hace el amor. Ser consciente de estos cambios hará todo más fácil, y esto ayudará para que los manejen de la mejor forma posible conforme se vayan presentando.
7. Lidiar con que no todo será miel sobre hojuelas
No existe una pareja que no pelee, simplemente no la hay. Todos peleamos; somos humanos, somos cíclicos y vamos cambiando día a día. Por cualquier situación puede haber momentos de tensión, y en eso todos estamos de acuerdo. Los pequeños disgustos se pueden evitar, pero no las peleas que son ocasionadas por ciertas situaciones –la muerte de un familiar, la pérdida del empleo–. Hay que tener claro que esto pasará, y entender que solo siguiendo los puntos anteriores es posible curar cualquier herida y ayudarla a cicatrizar.
Le puede interesar:
La Excelencia es una consecuencia del Amor