Por Sputnik
Una buena carcajada no solo te permite pasar un buen momento. Los beneficios que obtienen los seres humanos a través de la risa son inmensos, tanto para el bienestar físico como mental. En tiempos como los que vivimos, ¿puede ser la risa el mejor remedio?
No hay que subestimar la risa. Eso es lo que asegura Janet M. Gibson, profesora de psicología cognitiva de la Universidad Grinnell, en Iowa, Estados Unidos, y autora del libro Introducción a la psicología del humor.
Las personas comenzamos a reír en la infancia, escribe en un artículo para The Conversation, cuando comienzan a desarrollarse los músculos y la fuerza de la parte superior del cuerpo. De hecho, reír "en realidad requiere mucho trabajo, porque activa muchas áreas del cerebro: áreas que controlan el procesamiento motor, emocional, cognitivo y social", resume.
Hacerlo implica una combinación de un gran número de músculos faciales, el movimiento de los ojos, la cabeza y los hombros.
Pero no solo eso. La risa —ya sea propia o que se vea a otro reír— activa también varias regiones del cerebro: la corteza motora (que se encarga del control de los músculos); el lóbulo frontal (desde donde el cerebro "comprende" el contexto); y el sistema límbico (que modula las emociones positivas).
La activación simultánea de todos estos circuitos "fortalece las conexiones neuronales y ayuda a un cerebro sano a coordinar su actividad", dice Gibson.
La risa activa las vías neuronales de emociones como la alegría, lo que hace que el estado de ánimo de la persona mejore, el estrés se reduzca y el bienestar crezca. Incluso, reír puede regular los niveles cerebrales del neurotransmisor serotonina, del mismo modo en que lo hacen los antidepresivos.
"Al minimizar las respuestas de su cerebro a las amenazas, limita la liberación de neurotransmisores y hormonas como el cortisol que pueden desgastar sus sistemas cardiovascular, metabólico e inmunológico con el tiempo. La risa es como un antídoto contra el estrés, que debilita estos sistemas y aumenta la vulnerabilidad a las enfermedades", describe.
La inteligencia detrás de un buen sentido del humor
¿Qué es lo que nos hace reír? En general, son las situaciones que presentan elementos incongruentes o absurdos las que hacen que nos extrañemos y riamos. Ya sea un hecho inofensivo o trágico, nuestro cerebro puede optar por la risa o no hacerlo.
Para que algo nos provoque risa, debemos "poder ver el lado más ligero de las cosas", y observar lo que ocurre más allá de lo "literal", ilustra Gibson. De hecho, tu capacidad de reír puede decir mucho de tu inteligencia social. "Un buen sentido del humor y la risa que este provoca dependen de una amplia medida de inteligencia social y recursos de la memoria de trabajo", subraya la psicóloga.
Además, reír es también una señal de complicidad, contribuye a la creación de lazos y aumenta la intimidad con los demás, define. Aunque es posible reírse estando solo, las carcajadas, en general, suelen darse en grupos. "Reír un poco todos los días puede mejorar las habilidades sociales que tal vez no le resultan naturales", resume.
"La risa produce emociones positivas que conducen a este tipo de florecimiento. Estos sentimientos, como la diversión, la felicidad, la alegría y la alegría, crean resiliencia y aumentan el pensamiento creativo.
Aumentan el bienestar subjetivo y la satisfacción con la vida", añade.
Esto permite, según ella, que las personas puedan tener una visión benigna de la vida a pesar de las dificultades que puedan haber atravesado en ella.
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