Por Sonora Star 

Tener una mascota, como un perro o un gato, es un suceso muy especial para muchos de nosotros: ellas representan momentos de diversión, tranquilidad y la creación de lazos únicos. Pero tenerlas durante cinco años o más también podría aportar importantes beneficios para la salud cognitiva, como la memoria.

De acuerdo con un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Michigan, los adultos mayores dueños de mascotas que han permanecido juntos por cinco o más años podrían tener un deterioro cognitivo más lento.

“Estudios anteriores han sugerido que el vínculo humano-animal puede tener beneficios para la salud, como disminuir la presión arterial y el estrés. Nuestros resultados sugieren que tener una mascota también puede proteger contra el deterioro cognitivo”, dijo Tiffany Braley, autora del estudio.

El estudio analizó los datos de 1,369 adultos mayores con una edad promedio de 65 años que tenían habilidades cognitivas normales. El 53% tenían mascotas y el 32% eran dueños de mascotas a largo plazo (cinco años o más).

Los investigadores utilizaron datos del Estudio de Salud y Jubilación de Medicare, en Estados Unidos. En dicho estudio, las personas recibieron múltiples pruebas cognitivas, como sumas, restas, conteo numérico y memorización de palabras. Los investigadores utilizaron esas pruebas para desarrollar una puntuación cognitiva compuesta para cada persona, que va de cero a 27.

Luego, los investigadores utilizaron las puntuaciones cognitivas compuestas de los participantes y estimaron las asociaciones entre los años de propiedad de una mascota y la función cognitiva.

Durante seis años, las puntuaciones cognitivas disminuyeron a un ritmo más lento en los dueños de mascotas. Esta diferencia fue más fuerte entre los dueños de mascotas a largo plazo.

Teniendo en cuenta otros factores que se sabe que afectan la función cognitiva, el estudio mostró que los dueños de mascotas a largo plazo, en promedio, tenían un puntaje compuesto cognitivo que era 1.2 puntos más alto en comparación con los que no tenían mascotas.

“Dado que el estrés puede afectar negativamente la función cognitiva, los posibles efectos amortiguadores del estrés de tener una mascota podrían proporcionar una razón plausible para nuestros hallazgos”, dijo Braley.

“Un animal de compañía también puede aumentar la actividad física, lo que podría beneficiar la salud cognitiva. Dicho esto, se necesita más investigación para confirmar nuestros resultados e identificar los mecanismos subyacentes de esta asociación”, explicó.

El estudio se presentará en la 74ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología que se llevará a cabo de manera presencial en Seattle, Washington, del 2 al 7 de abril de 2022 y virtualmente del 24 al 26 de abril de 2022.

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