Por Eme de Mujer / Silvia Sánchez
Los puntos negros son súper molestos y algo que definitivamente no quieres tener en tu rostro. Sin embargo, todas somos vulnerables y terminaremos con ellos en algún punto de nuestras vidas.
1. La raíz
Para saber exactamente cómo eliminarlos, primero tienes que saber qué son y porqué están saliendo. Un punto negro es la obstrucción de los poros de la piel producida por células muertas, debris y bacteria. Esta obstrucción, expuesta al oxígeno del aire, se oxida y se vuelve negra.
2. El limpiador correcto
El peróxido de bezoilo, aunque trabaja bien y rápido, puede irritar la piel si es que ésta es seca. Tu mejor opción es usar un limpiador con ácido salicílico. No tendrás resultados rápidos, pero serán efectivos.
3. ¿Una tirita?
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Las tiras para puntos negros son buenísimas para eliminar la mugre de los poros, pero funcionan mejor cuando la obstrucción se haya aflojado primero. Para eso te recomiendo un tratamiento de peróxido de bezoilo o ácido salicílico durante las noches.
4. Ingredientes para eliminar el aceite
La obstrucción que está atorada dentro de tu poro está pegajosa, así que debes aflojarla primero para sacarla. Una buena forma de hacerlo es usando un limpiador con ácido málico, glicólico, láctico y salicílico. Estos ingredientes, aunque un poco agresivos, limpian las células muertas que tapan los poros y ayudan a romper la obstrucción.
5. Limpieza profunda
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Pexels / @gustavo-fring
Si limpias tu rostro con peróxido de bezoilo o ácido salicílico por 2 semanas y sigues viendo puntos negros, incorpora a tu rutina un cepillo mecánico para aflojar la grasa. Si tu piel es grasa, lo más recomendable es usarlo todos los días. Y si tu piel es sensible o reseca, úsalo sólo 1 vez a la semana.
6. Mascarilla de barro
Usar una mascarilla de barro una vez a la semana te ayudará a controlar la cantidad de grasa en tu piel. Y entre menos grasa tengas, menos puntos negros verás.
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