Por Sonora Star
La mayoría de nosotros sabemos que cuando de cuidar nuestro cuerpo se trata, lo hacemos comiendo bien, haciendo ejercicio y comiendo lo suficiente. Pero, ¿cuándo fue la última vez que evaluaste tu bienestar social?
En términos de salud mental, el bienestar social se refiere al apoyo emocional que brindamos y recibimos de las personas que nos rodean.
¿Cuál es la importancia del bienestar social?
La calidad de tus relaciones con tu pareja, hijos, amigos, familiares y compañeros de trabajo impacta en todos los aspectos de tu vida, desde tu felicidad hasta tu salud.
El bienestar social también puede extenderse más allá de quienes conoces personalmente. El voluntariado o la donación a organizaciones benéficas, por ejemplo, está relacionado con el bienestar social al conocer gente nueva que trabaja en equipo para favorecer causas nobles.
Cómo potenciar tu bienestar social
El progreso comienza siempre identificando las áreas que puedes mejorar. Estos son algunos aspectos que debes tener en cuenta para construir relaciones de bienestar social con otros:
Conéctate con los demás
Si bien este punto puede parecer obvio, la solución no es necesariamente tan simple. A raíz de la pandemia por coronavirus, muchos de nosotros dejamos de practicar nuestras habilidades sociales debido al confinamiento.
Pero investigadores descubrieron que las personas experimentan mayores cantidades de alegría en entornos grupales. Tenemos cinco veces más probabilidades de reírnos con otra persona que de reírnos cuando estamos solos.
Una forma fácil de superar la incomodidad de hacer nuevos amigos es asistir a eventos de networking de tu entorno laboral y pedirle a algún colega o amigo que te acompañe. Es probable que tu compañero agradezca tu invitación y asista para brindarse apoyo mutuo.
Dile adiós a las relaciones poco saludables (incluso si son divertidas)
La calidad de sus relaciones puede tener un gran impacto en su felicidad. Nuestros cuerpos no pueden diferenciar entre conflictos emocionales y verdaderas amenazas a nuestro bienestar físico. Como resultado, las personas que te causan estrés pueden disminuir tu salud física.
Las relaciones tóxicas no son solo insultos y humillaciones, aunque esos son algunos de los comportamientos característicos de las personas que son perjudiciales para tu salud emocional. También se pueden formar conexiones poco saludables con personas que te presionan para que bebas más allá de tu nivel de comodidad, por ejemplo, o que influyen para que gastes en exceso déjandote sin dinero y endeudado.
“Presta atención cuando tu mente dice que sí, pero tu cuerpo grita que no. El cuerpo no miente. Depende de ti alejarte de las personas y situaciones que se sienten mal en tu cuerpo”, aconseja la coach Whitney Cupp Lee.
Es posible que te preocupe que la interrupción de una ‘amistad’ o relación no saludable te afecte negativamente. Pero en realidad es lo contrario : poner fin a estas relaciones te libera de la presión constante de ajustarte a sus expectativas, lo que a su vez aumenta tu bienestar social.
Pasa más tiempo con personas que respetas y admiras
Ahora que has alejado de tu vida a las personas que impactan negativamente tu bienestar, es hora de llenar ese espacio con otras personas que puedan ayudarte a convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Por ejemplo, los mentores son invaluables a lo largo de tu vida porque han caminado antes que tú el sendero que planeas transitar y pueden compartir valiosas lecciones y consejos para tu vida personal o profesional.
A la vez, puedes ser un gran mentor para otra persona. Lo más probable es que alguien te admite y espere estar donde tú estás hoy. Por lo tanto, cuando explores tus opciones para expandir tu red social, no olvides prestar atención a las personas que puedes apoyar.
Las relaciones saludables son la clave para el bienestar social, pero recuerda que la relación más importante es aquella que tienes contigo mismo.
Invierte en tu familia
La palabra “familia” se puede utilizar para describir a cualquier persona en la que puedes confiar incondicionalmente y que busque el mismo apoyo en ti.
Cada vez que interactúas con las personas en las que más confías, ya sea que estés leyendo un cuento para tus hijos, reuniéndote con un amigo para tomar un café o participando en una actividad deportiva o cultural, estás invirtiendo en tu bienestar social.
La interacción física es un refuerzo eficar para el bienestar social. Existen muchos beneficios comprobados del contacto físico para la salud de las personas, como los abrazos y cariños, e incluso una suave palmada en el brazo o la espalda. Además, mantenerte activo con amigos o compañeros dando caminatas en el parque o paseos en bicicleta incluye varias acciones a la vez: pasan tiempo de calidad juntos, disfrutan del aire fresco y hacen ejercicio.
¿Qué sigue?
Ahora que sabes qué es el bienestar social, quizás sientas que no has estado prestando mucha atención a esta área de tu salud. Pero no te desanimes: al igual que cualquier otro hábito saludable, avanzar con pequeños pasos es clave para el éxito a largo plazo.
Establece una pequeña meta esta semana para comunicarte con un viejo amigo con el que no has hablado desde hace tiempo, solo para saber cómo le está yendo. O quizás llevarle galletas a un vecino y saludar.
Con el tiempo y la práctica, te encontrarás prosperando en tus conexiones sociales y viviendo una vida más significativa y placentera.