Por Muy Interesante
Imagen / Pexeles / Chait Goli
Encontrar un lugar donde nos sintamos a gusto y en el que podamos relajarnos es de vital importancia. Y más aún si hemos pasado por algún giro inesperado en nuestra vida, como puede ser la llegada de un bebé, cambiarse a un hogar más pequeño o más grande, mudarse de la ciudad al campo, y estos cambios nos han cargado de estrés.
Y si a esto le sumamos el ritmo de vida acelerado, aprender a desconectar y desestresarse cuando llegamos a nuestro refugio, se convierte en una necesidad importantísima para aplicar en el día a día. Sin embargo, muchas veces no le damos importancia porque estamos sumergidos en la rutina diaria, pero para alcanzar el equilibrio y que todo funcione, no debemos descuidar esos momentos.
Destinar pequeños momentos a serenar el cuerpo y la mente, es una buena fórmula que nos puede ayudar a mejorar nuestro bienestar y a disfrutar más de las pequeñas cosas de la vida. Y más aún si lo hacemos desde nuestro pequeño espacio personal. Para ello, es esencial que el espacio que nos rodea esté en sintonía con esa calma que buscamos. Nuestra casa dice mucho de nosotros, de nuestro estado de ánimo y mental, así que el primer paso para desconectar es que nuestro espacio sea acogedor y nos dé paz y felicidad.
Sin duda, el hogar es el lugar ideal para afrontar un cambio vital, y ya sea un cambio elegido o no, esta puede ser la excusa perfecta para montarse una vida mejor. Y este proceso puede ser más fácil con los consejos para desconectar y relajarse en casa que nos cuenta.
Poner todo en práctica
Crear un rincón de relax puede ser de gran ayuda. El primer paso será encontrar el espacio adecuado en casa, un lugar tranquilo y que, preferiblemente, tenga luz natural. El resto lo harán los muebles y la decoración adecuada; elegir un sillón cómodo, una manta acogedora o una mesita donde dejar todo lo que necesitemos, son la clave para crear un espacio cómodo y personal.
Aprender a respirar conscientemente. Una acción tan simple y hasta obvia como respirar, influye muchísimo en nuestras sensaciones, en nuestras emociones, en nuestra forma de afrontar las cosas. Por eso es tan importante que cuando sintamos agobio o estrés, paremos durante 5 minutos para reducir el estrés.
Dedicarnos tiempo con cosas que nos hagan feliz. Hacer deporte en casa, leer un libro, ver una película o una serie, son algunos ejemplos de actividades perfectas para desconectar en casa y pasar tiempo con nosotros mismos.
Escuchar música para relajarnos. Tumbarse en el sillón con unos auriculares y una lista de canciones relajantes puede hacernos liberar tensiones y sentirnos más tranquilos y felices.
Darse una ducha o un baño. El agua caliente es perfecta para calmar el estrés del día a día y liberar la tensión muscular. Lo mejor es optar por darnos una ducha, puesto que ahorramos gran cantidad de agua en comparación con un baño, pero muy de vez en cuando puedes darte un baño caliente de espuma y aromas relajantes.
Reírse a carcajadas. Cuando nos reímos liberamos endorfinas y dopamina, mientras que la hormona del cortisol, relacionada con el estrés, disminuye. Una serie divertida, un monólogo, hablar sobre anécdotas divertidas con nuestra pareja o nuestros amigos, puede ayudar a desestresarnos y relajarnos.
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