Por Noemí Molins
Es lo que tiene la vida, a veces hay que tomar decisiones. Desde que nos levantamos por la mañana nos toca decidir miles de cosas: qué te vas a poner hoy, lo que desayunarás o si cambias de ruta para ir al trabajo porque hay atasco en la carretera de siempre.
Son muchas las decisiones que tomamos a lo largo del día y algunas de ellas, las elegimos casi sin pensar.
El problema está en tomar decisiones importantes porque suponen un esfuerzo extra. Aquellas decisiones complejas o que tengan mucha importancia con el resultado que tendrán en nuestro día.
Hay personas que no tienen la claridad necesaria y necesitan ayuda. Es más, tomar decisiones puede generar ansiedad, estrés y sentir que se ha perdido mucho tiempo para tomar la elección correcta.
Y de eso hablaremos aquí, en cómo tomar mejores decisiones sin que suponga estar toda la noche en vela o con unas cuantas tazas de infusiones para relajarte.
¿Por qué cuesta tanto tomar decisiones?
Dificultad para tomar decisiones. Se ha visto que la causa más probable de que nos cueste tanto tomar decisiones es que los humanos sentimos inseguridad sobre una nueva situación, sobre todo, por vernos menos competentes en ella.
Aunque los seres humanos somos buenos solucionando problemas, a todas las personas no se nos da igual de bien. Algunas lo hacen con soltura y otras se quedan paralizadas o en una eterna duda sobre la posible solución.
Al no tener una práctica habitual, se crea el fenómeno “visión de túnel”, que es centrar nuestra atención más al problema que en las diferentes alternativas de la solución para afrontar el problema.
Por eso te damos algunos consejos sobre cómo tomar decisiones importante en tu vida.
La Teoría de las decisiones: sal del bucle de la duda.
Empezaremos hablando sobre la Teoría de las decisiones. Es importante que la tengas presente cuando tengas que elegir entre varias opciones importantes.
¿En qué consiste la Teoría de las decisiones?
La teoría de las decisiones consiste en tomar la mejor decisión entre varias opciones de forma coherente.
Aunque la toma de decisiones es algo habitual en nuestra vida, hay algunos pasos que debes superar y poder cumplir con tu objetivo.
La teoría de las decisiones puede ayudarte tanto para problemas familiares, amistades o tareas del hogar. También para aquellos retos que debes superar en el trabajo. Como puede ser elegir con qué candidatos trabajar, qué propuesta de trabajo seleccionar o qué puntos se deben debatir en la reunión.
La Teoría de las decisiones parece sencilla a simple vista, pero ahora verás que puede complicarse si no se desarrolla de forma adecuada o no se cumplen todos los pasos.
Pasos imprescindibles para tomar decisiones en la vida.
Identificar el problema
Lo primero es identificar el problema que quieres resolver. Debes ser totalmente sincero y coger una visión más profunda de lo que está pasando.
De esta forma, conseguirás enfocar el problema y evitarás pensar en otros puntos no tan importantes o que no son urgentes de resolver.
Reunir información.
Una vez que hayas identificado el problema a resolver, toca reunir información para elegir posibles soluciones. Recopilar información es una de las claves para gestionar la incertidumbre.
Es un paso importante y que no debes dejarlo pasar.
Por mucho que hayas identificado el problema, si no sabes qué lo causó o qué áreas están relacionadas, no conseguirás elegir la mejor forma de solucionarlo. Por eso, no es suficiente tener una idea general del problema. Debes conocer todos los puntos clave e identificar qué otras alternativas similares pueden haber fallado.
En este paso, te irá muy bien buscar información externa o hacer una evaluación interna. Así conseguirás una perspectiva más alejada.
Tomar decisiones sin pensar lo suficiente, sólo te llevará a tomar la decisión menos acertada. Pero cuidado, no te obsesiones con tener la máxima información, céntrate en aquella que es importante para conseguir el siguiente paso.
Posibles soluciones
Una cosa es gestionar las preocupaciones y otra ocuparse. Es el momento de empezar a buscar posibles soluciones a tu problema. Con toda la información que has encontrado debes identificar aquellas soluciones que sean aptas para resolver de una forma completa el problema.
Lo mejor es que no te quedes con la primera opción que encuentres. Reúne distintas elecciones y descarta aquellas que no cumplan con tus requisitos. Una forma sencilla de hacerlo es observando todos los pros y contras de cada candidata.
También puedes buscar información sobre lo que han realizado otras empresas con el mismo problema y si han fracasado o han cumplido con lo establecido.
Elegir la solución.
Si has cumplido con todo lo anterior, tendrás a tu alcance toda la información necesaria para elegir la mejor solución.
Habrás identificado el problema, tendrás toda la información que necesitas sobre él y tendrás la mejor opción para solucionarlo.
Ahora sólo te queda elaborar un plan para ponerlo en marcha y hacer que tu decisión empiece a tomar forma. Reúne a todo el equipo y asigna a cada uno, la tarea que debe realizar. Una vez se haya probado y haya pasado un tiempo determinado, es el momento de revisar la decisión. Y lo más fácil es preguntarse, ¿he alcanzado la meta propuesta?
Visto así, tomar decisiones puede ser algo más meditado o más automático. La objetividad y el foco son vitales para tomar decisiones difíciles.
Por ello, te explicamos los modelos según el tiempo que tengas para tomar la decisión y tu nivel de experiencia.
Modelos de toma de decisiones
No todos, nos tomamos los problemas de la misma manera o tampoco actuamos de la misma forma. Cualquier tipo de toma de decisiones variará según quién tenga que afrontar el problema.
Para afrontar el problema debes seguir los pasos explicados anteriormente y para que puedas tomar la mejor decisión en cada uno de ellos. Lo mejor es que te fijes en los modelos de toma de decisiones.
Esto te ayudará como herramienta para que puedas identificar el problema, alternativas o incluso la decisión de la estrategia final.
Modelo Racional
¿Cómo tomar una decisión importante?
Este modelo sería el ideal.
El modelo racional ayuda a pautar acciones que sirvan de guía para potenciar los beneficios de la empresa.
En este modelo definirás el problema de forma muy amplia y realizarás con detalle el análisis de los datos. Además, buscarás soluciones, compararás y evaluarás las alternativas, pondrás en práctica la solución que hayas seleccionado y harás un seguimiento de esta.
Ten en cuenta que el modelo racional, aunque disminuye el riesgo de incertidumbre, requiere bastante tiempo para tomar la decisión correcta.
Modelo de racionalidad limitada.
En este caso, el modelo de racionalidad limitada o también conocido como modelo satisfactorio, trata solo de buscar una decisión lo suficientemente buena. Es mucho más rápido que el modelo anterior.
Aquí seleccionarás la primera alternativa disponible y evitarás opciones que sean inciertas o que lleven mucho más tiempo del deseado. Tu cerebro tomará atajos para solucionar cuanto antes el problema. También puedes utilizarlo cuando tampoco dispones de la información suficiente para seguir el modelo racional.
No es recomendable si no conoces bien tu problema, ya que podrías estar eligiendo una solución errónea a tu problema.
Modelo intuitivo
El modelo intuitivo, como dice su nombre, se usa cuando tomas una decisión de forma intuitiva. Tu cerebro recopila mucha información a gran velocidad de experiencias pasadas que hayas tenido y tomas una decisión casi al momento.
Busca esos patrones que te han funcionado en el pasado y los selecciona rápido como una solución.
Es un modelo muy útil para tomar decisiones correctas en situaciones similares a tus experiencias pasadas, como un problema en tu trabajo. Parece no funcionar igual de bien cuando son situaciones nuevas, ya que a tu cerebro le falta información. Por ejemplo, en un cambio de rumbo laboral.
Ten en cuenta, que a algunas decisiones que tomes serán intuitivas, aunque te parezcan racionales.
Modelo Vroom-Yetton
El planteamiento de este modelo es ideal en el entorno laboral o en el familiar incluso. Ya sea usado en un ambiente de oficina o en una planta de producción.
El modelo Vroom-Yetton propone que no hay un proceso único para tomar decisiones, así que lo mejor es adaptarse según la situación y ser flexibles. ¿Cómo hacerlo?
Depende de la velocidad de decisión que se necesite. Por ejemplo, si es urgente, será mejor que una sola persona del equipo decida por sí misma. Si es una decisión importante o una situación nueva y compleja y hay tiempo, es preferible consensuar una solución con el equipo.
Lo mejor es que no distingue entre rangos de jerarquía para tomar las decisiones.
Conclusiones
Tomar decisiones importantes puede ser un desafío. Sin embargo, hay algunas estrategias que puedes utilizar para ayudarte a tomar decisiones que sean mejor para ti.
Sobre todo, identifica muy bien el problema. Es primordial, porque ya tendrás medio trabajo hecho. Lo siguiente es identificar las opciones disponibles. Una vez que hagas esto, es importante que analices los pros y los contras de cada opción. Esto te ayudará a determinar cuál es la mejor decisión para tomar. Y, por último, valora el tiempo del que dispones, la importancia de la decisión y sus consecuencias y la ayuda que puedas disponer para tomar la decisión.
Te apoyes en la familia o en compañeros de trabajo, no olvides confiar en tu propio juicio. Espero que esto te ayude.
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