Por Sonora Star
¿Alguna vez has entrado en un modo de ‘limpieza’? Es decir, todos ordenamos nuestro espacio con cierta periodicidad, pero ¿has experimentado esa energía que te hace ordenar, guardar y desechar cosas? Cuando pensamos en desorden, por lo general pensamos en elementos físicos de nuestro entorno, pero una mente también puede ser desordenada, y se caracteriza por cosas como:
- Preocupación
- Te centras solo en lo negativo
- Te aferras a emociones negativas
- Mantienes una lista mental de tareas pendientes que te hace sentir aburmado
- Tienes una sobrecarga sensorial que mantiene a tu mente funcionando sin parar.
Cuando tu mente está desordenada, desperdicias tiempo y energía que te impide actuar según tus prioridades, tomar decisiones, concentrarte y ser productivo.
¿Cómo podemos ordenar nuestra mente? Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a despejarte:
Escribe un diario
Escribir un diario es una excelente manera de relajar la mente para organizar tus pensamientos y reflexionar sobre cómo te sientes. Esta práctica te proporcionará una gran cantidad de datos personales, y esos datos pueden brindarte información profunda sobre tu vida: qué has intentado, qué no has intentado, qué deberías hacer más, qué funciona, qué no.
Recuerda, no tiene que ser perfecto, nadie lo verá excepto tú. Se trata más de lo que te brinda la práctica.
Desafía tus pensamientos
Lo primero que debes hacer es tomar conciencia de cómo te hablas a tí mismo. ¿Qué te estás diciendo? ¿Cómo te hace sentir lo que te dices? ¿Te empodera o te hace sentir menos? ¿Cuál sería un mejor pensamiento? Inténtalo, piensa en algo diferente y sé consciente que estos pequeños cambios, con el paso del tiempo, te ayudarán a largo plazo. Y cuando eso suceda, tu mente pasará de sentirse desordenada a sentirse más liviana y libre.
Solo empieza
Si algo se siente difícil o abrumador, es probable que lo termines postergando. Para identificarlas, solo piensa en las cosas que sabes que deberías estar haciendo, pero que sigues aplazando. Y cuanto más pospongas las cosas, más abrumará tu mente y te causará estrés. Entonces, ¿por dónde puedes empezar? Esa es la parte más difícil, pero una vez que te pones en marcha, el impulso se activa. Entonces, ¿qué debes hacer ahora? Tan solo comienza. Empieza con algo sencillo, ignora toda clase de distracciones y deja que todo fluya.
Prioriza
Establecer prioridades es una excelente manera de tomar las riendas de tu vida de manera proactiva. ¿Cuáles son las cosas que más te importan? Prepara una lista de tus principales prioridades y asegúrate de que tus acciones y las decisiones que tomas reflejen las prioridades que estableciste.
Aproveche el poder de los hábitos
Crea nuevos hábitos. Los hábitos son en realidad solo un tipo de automatización en la que usas tu mente subconsciente en lugar de la tecnología. Después de todo, no te estresas ni piensas en cosas como cepillarte los dientes o prepararte el café de la mañana, pues lo haces en automático. Cuanto más utilices los hábitos para automatizarte, más libertad cerebral tendrás.
Comparte tus pensamientos
Compartir tus pensamientos con los demás puede ayudarte a ver las cosas desde una perspectiva nueva. Esto ayuda a que obtengas un pensamiento más claro y puedas tomar mejores decisiones. También permite que liberes emociones reprimidas.
Limita la cantidad de ingesta de noticias y redes sociales
Necesitamos administrar los medios, contenido y redes sociales que consumimos, ya que tienen un gran impacto en nuestra salud mental. ¿Te sientes entusiasmado por lo que estás consumiendo, te inspira o te hace sentir abrumado, te enoja, te entristece? Presta atención a cómo te hace sentir lo que estás viendo en tus pantallas o dispositivos móviles y sé consciente que puedes seleccionar a quiénes o qué es lo que ves. Elige sabiamente.
Tómate un tiempo para relajarte
Por último, pero no menos importante, ¡descansa! Tu cerebro necesita recargarse para funcionar sin problemas. Desconéctate y haz algo que te haga sentir feliz. Lo vales.
Limpiar tu mentalidad te permite sentir que tienes el control de ti mismo y prepara el camino hacia las cosas que realmente te importan.
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