Por Universia
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El mercado laboral actual es hipercompetitivo: tener un título o conocimientos técnicos específicos ya no es suficiente para ser considerados por los reclutadores. Hay que estar dispuestos a un aprendizaje continuo. En el mundo llamado BANI (Frágil, Ansioso, No Lineal e Incomprensible), de hecho, la flexibilidad y la adaptabilidad son cualidades esenciales. Y desarrollar nuevas habilidades de forma continua parece ser la mejor solución para el éxito.
Según McKinsey, la demanda de habilidades blandas por parte de los reclutadores aumentará un 30 % para 2030. Por lo tanto, cada vez más las soft skills determinarán la empleabilidad del futuro. Una de las habilidades más buscadas es precisamente la capacidad de aprendizaje. De hecho, para ser competitivos en el ámbito laboral, es necesario demostrar proactividad y curiosidad, acompañadas de un deseo insaciable de mejorar adquiriendo nuevos conocimientos.
En este sentido, además de la preparación académica y teórica, se premia cada vez más el aprendizaje activo, la metodología que de forma activa, experiencial y participativa, incrementa el crecimiento personal y profesional. Dicho esto, existen muchos modelos de aprendizaje.
Aprendizaje implícito
El aprendizaje implícito generalmente no es intencional y el aprendiz no es consciente de lo que está aprendiendo. El resultado es la ejecución automática de una conducta motriz. Lo cierto es que muchas de las cosas que aprendemos suceden sin darnos cuenta, por ejemplo, hablar o caminar. El aprendizaje implícito fue el primero en existir y fue fundamental para nuestra supervivencia. Siempre estamos aprendiendo sin darnos cuenta.
Aprendizaje explícito
El aprendizaje explícito se caracteriza por la intención de aprender. Por ejemplo, este tipo de aprendizaje nos permite adquirir información sobre personas, lugares y objetos. Es por esto que requiere una atención sostenida y selectiva. Involucra la zona más evolucionada de nuestro cerebro, los lóbulos prefrontales.
Aprendizaje asociativo
Este es un proceso por el cual un individuo aprende la asociación entre dos estímulos o un estímulo y un comportamiento. Uno de los grandes teóricos de este tipo de aprendizaje fue Ivan Pavlov, quien dedicó parte de su vida al estudio del condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje asociativo. Suyo es el famoso experimento llamado ‘del perro de Pavlov’ y el consecuente ‘reflejo pavloviano’.
Aprendizaje no asociativo
El aprendizaje no asociativo está basado en un cambio en nuestra respuesta a un estímulo que se presenta de forma continua y repetida. Por ejemplo, cuando alguien vive cerca de una discoteca, al principio puede molestarle el ruido. Tras una exposición prolongada a este estímulo, puede dejar de notar la contaminación acústica, ya que se habrá acostumbrado al ruido, o volverse muy sensible a cualquier ruido. Se trata de dos fenómenos, la habituación y la sensibilización, que responden al mismo tipo de aprendizaje.
Aprendizaje significativo
Este tipo de aprendizaje se caracteriza por el hecho de que el individuo recolecta información, la selecciona, la organiza y establece relaciones con los conocimientos que tenía previamente. Es decir, ocurre cuando una persona relaciona la información nueva con la que ya posee. En el siguiente texto profundizamos más en lo que es el aprendizaje significativo.
Aprendizaje cooperativo
El aprendizaje cooperativo es un tipo de aprendizaje que permite aprender de forma colectiva dentro de un grupo. El docente es quien forma los grupos y los orienta, dirigiendo la actuación y distribuyendo roles y funciones.
Aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo es similar al aprendizaje cooperativo. Sin embargo, el primero difiere del segundo en el grado de libertad con que se constituyen y operan los grupos. En este tipo de aprendizaje, son los educadores quienes proponen un tema o un problema y los alumnos deciden cómo abordarlo.
Aprendizaje emocional
El aprendizaje emocional implica aprender y manejar las emociones de manera más eficiente. Este aprendizaje trae muchos beneficios a nivel mental y psicológico, porque incide positivamente en nuestro bienestar, mejora las relaciones interpersonales, favorece el desarrollo personal y nos empodera.
Aprendizaje por observación
Este tipo de aprendizaje también se conoce como aprendizaje vicario, por imitación o modelado. Se basa en una situación social en la que participan al menos dos personas: el modelo (la persona de quien se aprende) y el sujeto que realiza la observación de dicha conducta y la aprende.
Aprendizaje experiencial
El aprendizaje experiencial ocurre como resultado de la experiencia. Esta es una forma muy poderosa de aprender. Sin embargo, la experiencia puede tener diferentes consecuencias para cada individuo, porque no todos perciben los hechos de la misma manera.
Aprendizaje por descubrimiento
Este aprendizaje es similar al aprendizaje activo, en el que la persona, en lugar de aprender los contenidos de forma pasiva, descubre, relaciona y reordena conceptos para adaptarlos a su propio esquema cognitivo. Uno de los grandes teóricos de este tipo de aprendizaje es Jerome Bruner.
Aprendizaje de la memoria
Es un tipo de aprendizaje que memoriza diferentes conceptos sin entender realmente lo que significan, por lo que no llega a ejecutar un proceso capaz de otorgar un significado.
Aprendizaje receptivo
La persona recibe el contenido que necesita interiorizar. Es un tipo de aprendizaje impuesto y pasivo, propio de la escuela. En una clase ocurre cuando el alumno tiene que comprender el contenido simplemente para reproducirlo.
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