Por Sonora Star
Las personas altamente sensibles son seres empáticos y reflexivos. Son conocidos por tener relaciones cercanas con los demás, ser honestos y conmoverse con la belleza que los rodea.
Poseen personalidades muy específicas. Por ejemplo, no son necesariamente introvertidos. Además, no es solo un rasgo de la personalidad femenina, sino que también es común en los hombres. Tampoco la sensibilidad es sinónimo de fragilidad. De hecho, en muchos casos, estas personas poseen puntos fuertes de los que a menudo ni siquiera son conscientes.
En 2004, los psicólogos Christopher Peterson y Martin Seligman definieron cuáles son las fortalezas de las personas altamente sensibles. Hoy, este trabajo es un punto de referencia para comprender el potencial humano.
1. Autenticidad
Uno de los puntos fuertes de las personas altamente sensibles es su autenticidad. De hecho, no saben cómo fingir y nunca considerarían mentir. Sin embargo, no solo son incapaces de recurrir al engaño, sino que tampoco pueden invertir su tiempo, esfuerzo y voluntad en prácticas que no encajen con sus valores.
Esto les dificulta mantener trabajos que no estén en sintonía con sus principios, intereses o códigos personales. Si alguna vez se encuentran en esos trabajos, por lo general sufren estrés, ansiedad y se sienten abrumados mentalmente.
2. Perspectiva
La perspectiva cae dentro de la categoría de lo que Seligman y Peterson definieron como fortalezas cognitivas. Consiste en un enfoque mental orientado hacia la conexión y comprensión humanas. Las personas altamente sensibles son personalidades hábiles que están en sintonía con las realidades sociales y emocionales de los demás.
No solo los define su empatía, sino que también se caracterizan por comprender las necesidades de los demás y por tener una preocupación sincera por cualquier tipo de injusticia. Tienen un enfoque (o perspectiva) muy amplio. Esto les facilita salir de sí mismos y hacer contacto con su entorno.
Estas personas pueden sentirse afectadas por las realidades de los demás desde un punto de vista emocional. También se destacan por un aspecto cognitivo, siendo esta su preocupación, interés y su necesidad de reflexionar y comprender al ser humano.
3. Cuidan de los demás y de sí mismos
Uno de los puntos fuertes de las personas altamente sensibles es el cuidado y el cuidado personal. Según un estudio realizado en la Universidad de Melbourne, poseen habilidades muy valiosas en estas dimensiones:
Son personas que desarrollan actitudes valiosas a lo largo de sus vidas. Disfrutan de la soledad, la conexión con la naturaleza y las prácticas contemplativas. Estas áreas favorecen su bienestar interno. De hecho, estas dinámicas les permiten regular sus emociones y encontrar el equilibrio en un mundo que a menudo encuentran tan lleno de caos.
Practican la compasión y la autocompasión. Esto define su capacidad para encontrar significados y propósitos vitales con los que avanzar. Además, transmiten positividad y esperanza, facetas clave para ayudar a los demás, actuar como guías y ofrecer su valioso apoyo.
4. Reflexión
Las personas sensibles tienden a comprender su lugar en el mundo. Esto podría llevarles mucho tiempo para lograrlo, con muchos desacuerdos y batallas en el camino, algunas de las cuales ganarán y otras perderán. Sin embargo, la mayoría terminan entendiendo cómo son y cómo pueden funcionar en la vida cotidiana y en sus relaciones con los demás.
Lo logran gracias a su valiosa capacidad de reflexión e introspección. Significa que siempre pueden entender el por qué de las cosas.
5. Creatividad
Este es uno de los puntos fuertes de las personas altamente sensibles que ellos mismos reconocen. De hecho, aunque a menudo no reconocen todas sus fortalezas, sí reconocen su creatividad. Probablemente sea porque encuentran su refugio en todo ese tipo de prácticas que liberan la mente.
Se deleitan con sus dones para la música, el dibujo y el arte en general. De hecho, sus sensibilidades necesitan este tipo de espacios para sentirse libres y realizados.
6. Humildad
Las personas con alta sensibilidad destacan por su sencillez y humildad. Saben cómo son. Conocen sus límites, sus debilidades y sus defectos. Esta visión precisa que tienen de sí mismos les permite actuar siempre con precisión, sin necesidad de fingir ni exagerar.
No les gusta competir ni estar por encima o por delante de nadie. Esto significa que no se adaptan bien a escenarios laborales agresivos basados ??en la competitividad.
Además, a pesar de que poseen notables virtudes, no siempre las aprovechan. De hecho, prefieren minimizar sus habilidades y desviar la atención de sí mismos.
7. Amor
El amor también es una fortaleza psicológica. Es la capacidad de saber entregarse a los demás, de cuidar las relaciones y comprender cuáles son las bases de ese sentimiento. Esto no se relaciona solo con las relaciones emocionales.
Si el amor es uno de los puntos fuertes de las personas altamente sensibles es por su sabiduría a la hora de comprender en qué consiste esta dimensión.
Significa cuidar, dar cariño y respetar los espacios y necesidades de los demás. Es saber que el cariño se basa en la reciprocidad, en la comunicación emocional y no violenta.
Las personas muy sensibles se encargan de todos estos aspectos. Desafortunadamente, no siempre obtienen lo que dan. Sin embargo, no se rinden.
Son fieles a sus principios, a su forma de ser. No eligen ser muy sensibles, es simplemente una parte de lo que son. Además, es la forma en que entienden la vida, las relaciones y su propia existencia.
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